Managua, 14 de abril de 2010.
EL siglo XX estuvo marcado por el fantasma de la Guerra y la acumulación de armas convencionales y de destrucción masiva, fue el escenario de los episodios más sangrientos y destructivos de la historia de la humanidad, la I y II Guerra Mundial. Durante este tiempo los avances tecnológicos y los nuevos descubrimientos estuvieron enfocados en la acumulación y desarrollo de tecnología militar destinada al exterminio, dolor y sufrimiento.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos deliberadamente lanzó sobre Japón la mayor arma de destrucción masiva conocida por la Humanidad. Hiroshima y Nagasaki fueron testigos del sufrimiento y horror apocalíptico producido por el impacto de dos bombas atómicas lanzadas en su contra. El resultado del ataque sobre estas ciudades fue un saldo de más de 80,000 muertos, miles de decenas de heridos, ciudades devastadas, ecosistemas contaminados y estragos genéticos que aún perduran en los sobrevivientes de aquel episodio dantesco.
Otra de las etapas marcadas por la Guerra en el siglo XX fue el periodo conocida como La Guerra Fría, en el que la polarización económica, política y social desencadeno más de 130 Guerras a lo largo de los continentes, en las que se perdieron 20 millones de vidas, de las cuales, más del 80% fueron civiles. Durante este tiempo, el desarrollo e innovación bélica llego a poner por primera vez en riesgo el curso de la vida sobre la Tierra, la cual se encontraba a la espera del exterminio por la cantidad de misiles y bombas nucleares repartidas sobre y en el Globo Terráqueo.
En este contexto, las potencias militares iniciaron una campaña de agresión en varios países, cuyo objetivo no fue únicamente la imposición de su hegemonía política, sino que además sirvieron como campos de experimentación de las diferentes armas desarrolladas por sus Gobiernos.
Así mismo, el presupuesto militar de las potencias militares y económicas, tuvieron un incremento durante este periodo de un 75% en relación a décadas pasadas y las empresas privadas productoras de armas incrementaron el volumen de su producción en un 150%, la que llego a alcanzar un radio de venta desconocido hasta ese momento. Según datos de la ONU, en el periodo de 1965-1991, de cada 5 personas 2 tenían armas.
La carrera armamentista impulsada durante la Guerra Fría también genero efectos catastróficos en el Medio Ambiente, debido a las constantes pruebas nucleares que se realizaron en diferentes desiertos, islas, y aéreas marinas. Los Atolones de Mururoa en la Polinesia Francesa fueron escenarios de las constantes pruebas de detonación; como resultado el ecosistema fue destruido, la constitución geológica alterada y los niveles de radiación a la fecha son activos y considerablemente altos.
En este periodo, la producción Nuclear y el desarrollo armamentista fueron los principales actores de las Guerras y Agresiones Políticas impulsadas por las Potencias Injerencistas.
En la década de los 80´s, Nicaragua fue víctima de la agresión militar impulsada por Gobiernos foráneos, el financiamiento militar y la introducción continua de armas que promovió la separación de un pueblo, con un saldo de 50,000 muertos, miles de lisiados, centenares de huérfanos y una generación de jóvenes perdida bajo la guerra.
Luego de la caída del Muro de Berlín y del final de la Guerra Fría la producción de armas tuvo un leve descenso, sin embargo a partir de 1996 el presupuesto militar incremento hasta alcanzar cifras alarmantes. En el año 2002 los gastos militares en el mundo ascendieron a más de 839 mil millones de dólares. La mitad de los gobiernos del mundo gastan más en aspectos militares que en la lucha contra las enfermedades y el analfabetismo.
El pasado 26 de febrero del 2010, el Secretario General de la Organización de Naciones unidas (ONU), envió una carta dirigida al Presidente de este Poder del Estado, Ingeniero René Núñez Tellez, solicitando apoyo al desarme nuclear masivo en todo el planeta, procurando de esta manera instar a los Gobiernos y Poderes de Estado a realizar acciones encaminadas a lograr la paz mundial anhelada por toda la humanidad desde hace muchos siglos.
La ONU ha venido trabajando desde 1940 en pro de la no proliferación de armas nucleares, logrando en concretar el esfuerzo realizado a través del "Tratado de Prohibición Parcial de Ensayo Nucleares" (1963), cuyo objetivo fue evitar la proliferación de armas nucleares y de la tecnología armamentista, así como promover el desarme general y completo. Este Tratado representa el único compromiso vinculante en un tratado multilateral para alcanzar la meta del desarme por parte de los Estados que poseen armas nucleares.
En enero de 2000, un total de 187 Estados partes se habían sumado al Tratado promovido en 1963 por la ONU, incluidos los cinco Estados que poseen armas nucleares.
En el marco por alcanzar la paz mundial, el Gobierno de Nicaragua ha promovido y mantenido una política en contra del uso de la fuerza a través de las armas, instando a los Gobiernos del mundo a promover y mantener un ambiente de paz, promoviendo el desarme y la reducción en la producción y ventas de armas. El Presidente Daniel Ortega emitió el 25 de Septiembre de 2007 en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un discurso mediante el cual repudió los actos inhumanos que han ocurridos en la historia de la humanidad por la promoción y uso de tecnologías militares, recordando a las víctimas del bombardeo nuclear ejecutado por Estados Unidos en Japón e instando a la búsqueda del Desarme Nuclear y a la no proliferación de armas.
El 25 de Septiembre de 2009, el Consejo de Seguridad de la ONU en una sesión histórica, aprobó la resolución No. 1887 en favor del desarme y contra la proliferación de armas nucleares.
El 7 de Abril del presente año se celebro la firma del Nuevo tratado STAR sobre la reducción de Arsenales Nucleares, firmados por los Presidentes de Estados Unidos (Barack Obama) y de Rusia (Dimitri Medvedev). Este tratado contempla que Moscú y Washington se comprometen a reducir el número de sus ojivas nucleares de 2.200 a 1.550 cada uno, estableciendo un descenso del 74% respecto al límite del tratado STAR firmado en 1991 (2.200 ojivas), que expiró a fines del 2009. Esto significa que se sigue avanzando en el tema de la reducción del armamento nuclear, sin embargo, debe continuarse firmemente con la lucha por una eliminación total de todo tipo de armas en el mundo.
La humanidad ha evitado hasta ahora el estallido de una guerra nuclear a través de los tratados y negociaciones mencionados, en varios casos ha logrado materializar compromisos vinculantes entre los gobiernos del mundo; sin embargo estos primeros pasos no son suficientes pues el peligro continua latente y la meta es la eliminación completa de la proliferación de armas y el desarme nuclear.
1.- Tratado Americano de Soluciones Pacificas, Pacto Bogotá. Ratificado y publicado en la Gaceta, Diario oficial No.121 del 136 de junio de 1950.
2.- Tratado sobre Prohibición de Pruebas Nucleares en la Atmosfera, el Espacio Exterior y bajo el Agua. Ratificado y publicado en la Gaceta Diario Oficial No. 292 del 21 de diciembre de 1964.
3.- Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina (Tratado Tlatelolco) y sus Protocolos Adicionales I y II. Ratificado y publicada en la Gaceta Diario Oficial No.212 del 17 de Septiembre de 1968.
4.- Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares. Ratificado y publicado en la Gaceta Diario Oficial No.290 del 20 de Diciembre de 1972.
5.- Acuerdo entre Nicaragua y el Organismo Internacional de Energía Atómica para la Aplicación de Salvaguardias en relación con el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América latina y el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares y su Protocolo. Ratificado el 11 de abril de 1975 y publicado en la gaceta diario oficial No. 107,108, 109 y 110 del 16, 17, 19 y 20 de mayo de 1975.
6.- Resolución 290 (VII). Enmienda al Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América latina y el Caribe. Ratificada y publicado en la Gaceta Diario Oficial No.68 del 14 de abril de 1999.
7.- Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción, el Almacenamiento y el Empleo de Armas Químicas y sobre su Destrucción. Ratificada y publicado en la gaceta diario oficial No. 168 del 02 de septiembre de 1999.
8.- Modificaciones del Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina (Tratado Tlatelolco). Ratificado y publicado en la Gaceta Diario Oficial No. 83 del 04 de mayo del 2000.
9.- Tratado de Prohibición Completa de Ensayos Nucleares. Ratificado y publicado en la Gaceta Diario Oficial No.171 del 08 de septiembre del 2000.
10.- Protocolo Adicional al Acuerdo entre Nicaragua y el Organismo Internacional de Energía Atómica para la Aplicación de Salvaguardias en Relación al Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares. Ratificado y publicado en la Gaceta Diario Oficial No. 228 del 23 de noviembre del 2004.
Los Instrumentos Internacionales ya mencionados sirven de referencia sobre la posición del gobierno de Nicaragua en este tema del desarme nuclear para lograr un mundo libre de armas nucleares, químicas, entre otras para la convivencia pacífica, la paz y la seguridad mundial y la armonía con nuestra Madre Tierra.
El arto. 3 de la Constitución Política de Nicaragua establece que “La lucha por la paz y por el establecimiento de un orden internacional justo, son compromisos irrenunciables de la nación nicaragüense. Por ello nos oponemos a todas las formas de dominación y explotación colonialista e imperialista y somos solidarios con todos los pueblos que luchan contra la opresión y la discriminación.”
El arto. 5 de la Constitución Política de Nicaragua en el quinto párrafo, establece literalmente que: “Nicaragua fundamenta sus relaciones internacionales en la amistad y solidaridad entre los pueblos y la reciprocidad entre los Estados y reconoce el principio de solución pacífica de las controversias internacionales por los medios que ofrece el derecho internacional y proscribe el uso de armas nucleares y otros medios de destrucción masiva en conflictos internos e internacionales; asegura el asilo para los perseguidos políticos, y rechaza toda subordinación de un Estado respecto a otro.”
El sexto párrafo del mismo artículo 5 de la Constitución Política de Nicaragua expresa literalmente que: “Nicaragua se adhiere a los principios que conforman el Derecho Internacional Americano reconocido y ratificado soberanamente.”
El 25 de Septiembre del 2009, El Consejo de Seguridad de la ONU reunido a nivel de jefes de Estado y presidido por Barack Obama adoptó una Resolución contra la Proliferación Nuclear en el Mundo. La Resolución No. 1887, redactada por Estados Unidos, llama a los países parte del Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP) a respetar sus obligaciones y a los demás a sumarse como naciones sin armas atómicas, para volverlo universal. El texto llama además a todos los Estados a negociar una reducción de los arsenales nucleares y a trabajar en pro de un "Tratado de desarme general y completo bajo estricto control internacional".
HASTA AQUÍ LA EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Y FUNDAMENTACIÓN
RESOLUCIÓN A.N._____
LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPUBLICA DE NICARAGUA
En Uso de Sus Facultades,
Considerando,
I
Ha Dictado La Siguiente Resolución
Artículo 2: Respaldamos las medidas adoptadas el 24 de Septiembre del 2009 por el Consejo de Seguridad la ONU a través de la Resolución No. 1887 en contra de la Proliferación Nuclear en el Mundo, que atenta contra la seguridad y supervivencia de todos los seres del Planeta Tierra.
Artículo 3: Instamos a nuestro Gobierno a que continúe realizando acciones de apoyo sobre la no proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, por la lucha para la paz y la solución pacífica de controversias. Así mismo llamamos a las organizaciones sociales y civiles y al sector Empresarial, a realizar acciones y campañas de apoyo necesarias para poder hacer efectivo el rechazo a las armas nucleares .
Artículo 4: Saludamos la firma del Tratado de “Reducción de Armas Estratégicas” START II, celebrado entre Rusia y Estados Unidos como un primer paso contemporáneo hacia el desarme nuclear total.
Artículo 5: Mandatamos al Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Nicaragua, a aponer en conocimiento a la Organización de las Naciones Unidas y a la Comunidad Internacional en general, la presente Resolución sobre nuestro apoyo al esfuerzo que se ha venido realizando sobre la no proliferación y prohibición de armas nucleares y de destrucción masiva.
Artículo 6: La presente Resolución entrará en vigencia a partir de su publicación en cualquier medio de comunicación social escrito de circulación nacional, sin perjuicio de su posterior publicación en La Gaceta, Diario Oficial.
Dado en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional de la República de Nicaragua a los _______ días del mes de ______________ del dos mil diez. (F) RENÉ NUÑEZ TELLEZ, Presidente Asamblea Nacional. (f) WILFREDO NAVARRO MOREIRA, Secretario Asamblea Nacional.
3. Insta a nuestro Gobierno a que continúe realizando acciones de apoyo sobre la no proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, así mismo buscar alternativas que conlleven a la paz y la solución pacífica de controversias. De igual forma instamos a las organizaciones sociales y civiles y al sector Empresarial, a realizar acciones y campañas de apoyo necesarias para poder hacer efectivo el rechazo a las armas nucleares.
4. Celebra la firma del Tratado de “Reducción de Armas Estratégicas” START II, celebrado entre Rusia y Estados Unidos como un primer paso contemporáneo hacia el desarme nuclear total.
5. Solicita al Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Nicaragua, a aponer en conocimiento a la Organización de las Naciones Unidas y a la Comunidad Internacional en general, la presente Declaración sobre nuestro apoyo al esfuerzo que se ha venido realizando sobre la no proliferación y prohibición de armas nucleares y de destrucción masiva.
6. La presente Declaración entrará en vigencia a partir de su publicación en cualquier medio de comunicación social escrito de circulación nacional, sin perjuicio de su posterior publicación en La Gaceta, Diario Oficial. Dado en la ciudad de Managua, en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional, a los quince días del mes de junio del año dos mil diez.