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Año Legislativo:XXVIII LEGISLATURA
Categoría:Sesión Solemne
Número de Cassette:1
14

CASSETTE Nº: 01 AÑO: 2012
SESIÓN Nº: 04 Mª del Rosario O.

SESIÓN SOLEMNE DE LA HONORABLE ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA DE NICARAGUA, EN CONMEMORACIÓN DEL CENTENARIO DE LA MUERTE DEL HÉROE NACIONAL DOCTOR Y GENERAL BENJAMÍN ZELEDÓN RODRÍGUEZ, CON CITA PARA LAS NUEVE DE LA MAÑANA, CELEBRADA EL DÍA JUEVES CUATRO DE OCTUBRE DEL AÑO DOS MIL DOCE VIGÉSIMA OCTAVA LEGISLATURA.

LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA, MAESTRO DE CEREMONIA:
Señoras y señores muy buenos días, en estos momentos hacen su ingreso los miembros de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, acompañados del Alcalde de la ciudad de Masaya, Doctor Félix Trejos y del Presbítero Bismarck Conde, Vicario Foráneo de la Zona Pastoral de Masaya y Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción.

A continuación harán su entrada los Símbolos Patrios y la Constitución Política de la República, portados por miembros de la Compañía de Ceremonias del Ejército de Nicaragua.

PRESIDENTE SANTOS RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ:
Muy buenos días, vamos a dar inicio a esta Sesión Solemne, pidiéndole a nuestra Primera Secretaria que nos verifique el cuórum.

PRIMERA SECRETARIA ALBA AZUCENA PALACIOS BENAVÍDEZ:
Sí, muy buenos días señor Presidente. Existe cuórum de ley para realizar esta Sesión Solemne en Conmemoración del Centenario de la Muerte del Héroe Nacional General Benjamín Zeledón.

PRESIDENTE SANTOS RENÉ NÚÑEZ TÉLLEZ:
Se abre la sesión.

LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA, MAESTRO DE CEREMONIA:
A continuación, escucharemos las notas de nuestro Sagrado Himno Nacional de Nicaragua, ejecutado por el Cuerpo de Música Militar del Ejército de Nicaragua.

HIMNO NACIONAL.

Seguidamente, tendremos la invocación al altísimo por el Presbítero Bismarck Conde, Vicario Foráneo de la Zona Pastoral de Masaya y Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción.

PRESBÍTERO BISMARCK CONDE:
Nos ponemos de pie.
Bendigamos hermanos a Dios fuente de todo bien. Todo lo que Dios ha creado y sustenta, todos los acontecimientos que él dirige con su providencia así como las buenas obras de los hombres que induzcan al bien son motivos para que los fieles bendigan de corazón y de palabra a Dios, origen y fuente de todo bien. Con esta nuestra celebración nosotros profesamos nuestra fe en el hecho de que a los que temen y aman a Dios todo le sirve para el bien, así como nuestra convicción de que siempre y en toda situación debemos buscar la ayuda divina para que uniéndonos a la voluntad de Nuestro Padre podamos hacerlo todo para gloria de Dios en Cristo Jesús el Señor. Amén. Oremos.

Concede Dios Señor a tus fieles, encontrar seguridad y riqueza en la abundancia de tus misericordias. Y haz que protegido por tu bendición se mantengan en continua acción de gracias y te bendigan rebosante de alegría, por Jesucristo Nuestro Señor, amén. Bendigamos al Señor, Demos Gracias a Dios.
LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA, MAESTRO DE CEREMONIA:
Era la invocación al Altísimo a cargo del Presbítero Bismarck Conde, Vicario Foráneo de la Zona Pastoral de Masaya y Párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de esta ciudad de Masaya, en la Sesión Solemne de la Asamblea en Conmemoración del Centenario de la Muerte del Héroe Nacional General Benjamín Zeledón.

A continuación las palabras del doctor Félix Trejos Trejos, Alcalde la Ciudad de Masaya

DOCTOR FÉLIX TREJOS TREJOS, ALCALDE LA CIUDAD DE MASAYA:
Buenos días, compañero Vicepresidente de la República; buenos días, Jefe del Ejército Nacional; buenos días, compañero René Núñez Téllez, Presidente de la Asamblea Nacional; buenos días estimado amigo, Padre Bismarck Conde; buenos días, público presente:

Deseo iniciar estas palabras invocando a Dios y a María Santísima para que el Héroe de la lucha por la libertad, General Benjamín Zeledón, goce de su presencia y para que continúe siendo ejemplo a seguir por su valor, por su sinceridad, por su amor, sacrificio e inmolación por la soberanía nacional y el respeto a los derechos del pueblo.

Para que se continúe gozando de la libertad por el bien común y lograr que todos de corazón nos amemos como el señor Jesucristo nos ama y hacer que se respete la dignidad que nuestro Padre Eterno nos dio, con su soplo de vida. Se le rinde tributo al General Zeledón porque él es uno de los orígenes que dio vida al eslabón de los hombres luchadores por la libertad, la paz y la soberanía.
¿Cómo no recordar al hombre que no pidió ni siquiera un palmo de tierra para ser enterrado? En su proclama del 10 de agosto expresó en uno de sus párrafos: “Sin libertad no hay vida, sin igualdad no hay luz, sin autonomía nacional impera el caos, peleamos porque la libertad nos dé vida, la igualdad nos dé luz y porque la autonomía nacional efectiva, reconquistada haga desaparecer el caos en que navegamos.”

“Yo haré con nuestra fuerza la resistencia que exige el caso y la dignidad de Nicaragua, sobre ustedes recaerá la tremenda responsabilidad que la historia les otorgue y el reproche de haber usado sus armas contra el débil que lucha por defender el sagrado derecho de la patria”.

Esta es la respuesta que el General Zeledón le dio a Joseph H. Pendlenton, el mismo día en que recibió el telegrama que este escribiera el 2 de octubre del año 1912.

Sabiendo que la muerte acariciaba su vida, el día 3 de octubre de 1912, el General Zeledón escribió su carta-testamento dirigida a su esposa Estercita y a sus hijos denunciando a los causantes de la muerte y dice textualmente en su parte conducente:

“Cada gota de mi sangre derramada en defensa de mi patria y su libertad, dará vida a cien nicaragüenses que como yo protestarán a balazos el atropello y la traición de que es actual víctima nuestra hermosa pero infortunada Nicaragua”. Y agrega: “Para ti, y mis angelitos, todo el amor de que es capaz quien por amor a la patria está dispuesto a sacrificarse y a sacrificarte a ti y a nuestros hijos”

El 4 de octubre de 1912, pasó a mejor vida el General Benjamín Zeledón cuando dos mil marines norteamericanos unido a quince mil nicaragüenses vende patria, se enfrentaron contra quinientos valientes hombres del General Zeledón, regando con su sangre esta bendita tierra en la que nació el General de Hombres Libres Augusto C. Sandino y los luchadores de la libertad como el propio Sandino, como Carlos Fonseca Amador, como Julio Buitrago, como el Comandante Tomás Borge y todos y cada uno de los nicaragüenses que han luchado y siguen luchando por la reivindicación de nuestra Nicaragua querida.

Hoy, seguros estamos que nuestro Héroe Nacional es un General de las Milicias que comanda el glorioso San Miguel Arcángel y por ello decimos con ardor, ¡Viva el General Zeledón!, ¡Viva el Amor!, ¡Viva la Paz!, ¡Viva la Libertad! Muchas gracias.

LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA, MAESTRO DE CEREMONIA:
Hemos escuchado las palabras del doctor Félix Trejos Trejos, Alcalde de la ciudad de Masaya.

A continuación, palabras del diputado Indalecio Aniceto Rodríguez Alaníz, hablando en representación de la Bancada Democrática Nicaragüense.

DIPUTADO INDALECIO ANICETO RODRÍGUEZ ALANÍZ:
Honorable ciudadano Presidente de la Asamblea Nacional, Ingeniero René Núñez, honorables miembros de la Directiva de la Asamblea Nacional, honorable ciudadano vicepresidente de la –república, Moisés Haleslevens, General de Ejército, Julio César Avilés, colegas diputados y amigos, conciudadanos de esta ciudad de Masaya:

Estamos aquí, para vivir en el Teatro de los Hechos, la realidad de lo que fue la gesta del General Benjamín Zeledón. Zeledón, al igual que sus compañeros en la historia de Nicaragua, Sandino y Rigoberto López Pérez, están encima de los partidos y están encima de los intereses sectarios porque se convirtieron en auténticos héroes que glorifican y dignifican la historia de Nicaragua.

La existencia de los grandes hombres no es solo un ejemplo estático para quienes le siguen, sino una motivación constante a continuar en su labor, al rendir homenaje a su memoria, creo oportuno meditar acerca de los aspectos más esenciales de su ejemplo, voluntad heroica unida al patriotismo, honró a su patria con su saber y su probidad, demostró que ni las ideas mueren con los hombres, ni las causas fenecen con los héroes.

Tuvo por nombre Benjamín por ser el hijo último y Francisco por nacer el día de la festividad de San Francisco de Asís, sus hermanos varones fueron Agustín y Luís Felipe Zeledón Rodríguez. Hijo del matrimonio de Marcelino Zeledón Ugarte y María Salomé Rodríguez Aráuz; nació el 4 de octubre de 1878 en la entonces Villa de la Concordia, actual departamento de Jinotega, perennemente bañada por el viento serrano de la Cordillera Isabelia.

Siempre fue de inteligencia deslumbrante, graduándose en derecho en 1903, fue investido abogado contando con 24 años de edad. En 1905, siendo ya doctor en derecho, contrajo matrimonio con Esther Ramírez Jerez, hija del médico Jerónimo Ramírez Ramírez y de Esther Jerez; la pareja Zeledón Ramírez procreó 4 hijos: Benjamín, Victoria, Marco Aurelio y Olga María; en 1907 bajo la administración del doctor y General José Santos Zelaya, participó en la guerra que enfrentó a Nicaragua con Honduras y El Salvador, habiéndose distinguido en la decisiva Batalla del Namasigüe, recibiendo en el campo de batalla, el grado de Coronel.

Entre 1908 y 1910, siendo Presidente el doctor José Madriz Rodríguez, ocupó diferentes cargos públicos, entre ellos el de Alcalde de Managua y Ministro de la Guerra. Tras el derrocamiento de Madriz, rechazando la intervención estadounidense en Nicaragua, partió hacia el exilio. En 1912 regresó al país y el 29 de julio se adhirió a la Revolución Libero-Conservadora de 1912 en ese momento encabezada por el General conservador Luís Mena Vado contra el gobierno conservador de Adolfo Díaz Resinos, la mal llamada Guerra de Mena.

Revolución Libero-Conservadora de 1912.- Los líderes de la revolución eran Mena, Zeledón y Marcelo Castañeda. Esta guerra civil fue de corta pero cruenta y tras algunos éxitos iniciales que les permitieron la toma de las ciudades de Granada y León, así como sitiar Managua, las tropas estadounidenses tuvieron que replegarse y se fortificaron en la ciudad de Masaya y en los cercanos cerros del Coyotepe y la Barranca.

Ocupación Militar Estadounidense.- Para enfrentar esta sublevación, Díaz solicitó el apoyo militar estadounidense y el gobierno de Estados Unidos envió un contingente de tropas de infantes de marina y marines que desembarcó en el Puerto de Corinto en agosto de 1912. El 23 de septiembre, el General Mena, máximo líder de la revolución, de los revolucionarios, se rindió sin combatir ante el alto mando de los marinos de la ciudad de Granada y es enviado al exilio en Panamá. Zeledón y Castañeda sin embargo, se negaron a abandonar las armas. El General Zeledón asumió el mando supremo de la revolución con lo cual llego a ser jefe supremo del gobierno en rebelión desde esa fecha hasta su muerte.

Batalla del Coyotepe.- En la batalla de Coyotepe, los revolucionarios se enfrentan a las tropas combinadas de marinos estadounidenses y de la mal recordada y desafortunada constabularia nicaragüense leales al gobierno conservador que atacan la fortaleza situada en la cima del Cerro Coyotepe, y las posiciones defensivas en el Cerro de la Barranca al amanecer del 4 de octubre.

Los combates fueron desiguales y sangrientos, ante la superioridad de armamento y tropas más la inevitable caída de la ciudad de Masaya, un día después el general Zeledón ordena a sus hombres sostener las posiciones antes de abandonar el Cerro Coyotepe. Su ayudante de campo Rosalío Zeledón ya ha caído herido mortalmente. Él junto a un pequeño grupo enrumban hacia Masatepe con el propósito de unir y reagrupar a sus fuerzas pero es muerto en un enfrentamiento con constabularios, o caitudos, leales al gobierno de Díaz.

El General Benjamín Zeledón murió abatido cerca de un caserío llamado Hoja de Chigüe, entre Masatepe y Niquinohomo, su cadáver fue puesto sobre una carreta tirada por bueyes, que atravesó Niquinohomo por su calle real, con rumbo a Catarina donde yacen sus restos mortales.

Fue precisamente sobre esa calle, que un joven Augusto César Sandino, vio la forma en que iba tirado el cadáver de Zeledón. En ese tiempo tendría el General Sandino entre 15 y 17 años de edad y eso lo hizo meditar sobre la realidad triste de la intervención yankee en Nicaragua y al cabo de los años lo impulsó en su lucha contra la ocupación militar estadounidense.

Es importante citar como pensamiento del General Zeledón, el párrafo que oyeron de parte del señor alcalde de esta municipalidad, y también su propósito de que la hacienda pública sea regentada por personas aptas y honorables y no por extranjeros.

Queremos por ultimo y por sobre todas las cosas, que la soberanía nacional simbolizada por nuestra bandera azul y blanca, sea efectiva y no la batan vientos intervencionistas.

El día 3 de octubre el general Zeledón en la que sería su carta-testamento como también lo dijo, dirige esta nota a su adorada Estercita y a sus cuatro hijos: “Chamorro acaba de mandarme a tu papá para convencerme de que estoy perdido y de que mi única salvación está en que yo claudique, rindiéndome. Diciéndome que Chamorro lo haya hecho se comprende, porque estúpidamente me cree como él y claro está si él se viera en mi caso, correría como se ha corrido otras veces y vería que se le pagara bien en dinero y en hombres que es incapaz de conquistar de otro modo”.

“El destino cruel parece haber pactado con Chamorro y demás traidores para arrastrarme a un seguro y cruel fin con los valientes que me quedan. Carecemos de todo, víveres, armas y municiones, y rodeados de bocas de fuego como estamos y dos mil hombres listos al asalto, sería locura esperar otra cosa que la muerte, porque yo y los que me siguen, de corazón no entendemos de pactos y menos aún de rendiciones, puesto que defendemos la dignidad y la soberanía de Nicaragua. Somos la República y su Libertad que hasta el último momento de nuestras vidas mantendremos.”

“Para ti y mis pequeños, todo el amor de que es capaz quien por amor a la patria está dispuesto a sacrificarse y a sacrificarte a ti y a nuestros hijos”.

Esto es interesante ver como estos datos que tan a la ligera se toman, a veces tienen un impacto y una repetición nuevamente de las actividades de la historia que por querer escribir el futuro lo que hacemos es volver a repetir las tragedias del pasado.

Este informe que Zeledón había capturado en un telegrama dirigido a Pendieron, el capitán -INAUDIBLE- este informaba que Zeledón había sido capturado vivo. En el mismo sugería su ahorcamiento, sin saber que desde el 12 de septiembre el General conservador Emiliano Chamorro, había ordenado a los constabularios, el fusilamiento de Zeledón, exonerando la responsabilidad a los estadounidenses.

Y es interesante traer el recuerdo de las palabras del General Sandino, sobre Zeledón: “Hoy, 4 de octubre entra al pueblo nicaragüense en el octavo año de mi lucha antiimperialista en Nicaragua. Mucho se ha escrito con relación al origen que la intervención norteamericana en mi patria, pero cuanto más se escribe más se hace necesario mencionar fechas históricas como la del 4 de octubre de 1912 en que inicié en los círculos políticos de Nicaragua el proyecto para la celebración del escandaloso Tratado Chamorro Bryan. Los rumores acerca de ese proyecto produjeron en aquel pueblo fuerte, inconformidad, y surgió una sangrienta revolución contra el vende patria Adolfo Díaz, en aquel entonces Presidente de Nicaragua e instrumento de la piratería yankee”.

“Dicha revolución dio principio en Nicaragua el 28 de julio de 1912 y terminó el 4 de octubre del mismo año con la muerte de nuestro héroe máximo General Benjamín Zeledón quien con un puñado de patriotas lanzó al mundo el rugir del cañón y bajo la lluvia de metrallas, su enérgica protesta por la intromisión del gobierno yankee en nuestros asuntos internos”.

“Benjamín Zeledón, gran patriota, soldado valiente, su heroico sacrificio en aras de nuestra soberanía nacional no será olvidado, su recuerdo vive en el corazón de todo buen hijo de Nicaragua. Era yo en aquel entonces muy joven y estaba encargado de las haciendas de mi padre, el amor a mi patria ayer como hoy latía en mi corazón y seguí con el anhelo el desarrollo de los acontecimientos”.

“Niquinohomo mi pueblo natal, está situado en las colinas del Cerro de Pacaya a dos leguas de Masaya, hallándose esta ciudad en los bajos del Cerro de Pacaya en una preciosa y extensa llanura que de mi pueblo ofrece a la vista un bellísimo paisaje”.

“En esta ciudad de Masaya que por Rubén fue llamada ciudad de Las Flores, se encuentra la fortaleza de La Barranca, donde estaban atrincheradas las fuerzas del General Benjamín Zeledón, contra los invasores norteamericanos; y los vende patria nicaragüenses encabezados por esbirros Emiliano Chamorro y Adolfo Díaz, el 4 de octubre, de madrugada, yendo yo camino a una de las haciendas de mi padre escuché descargas de fusilería y ráfagas de ametralladoras en las hondonadas del Cerro de Pacaya, se oía entonces después de arreciar el formidable combate entablado entre dos mil marinos norteamericanos unidas a cinco o seis mil –ahí las cifras varían según la fuente que uno investiga- vende patrias nicaragüenses, contra quinientos hombres del General Zeledón que se defendía heroicamente contra aquella oprobiosa avalancha humana”.

“Los autonomistas nicaragüenses con el prolongado sitio sufrido en aquella ciudad, tuvieron que comerse hasta sus cabalgaduras. Nuestro corazón joven y patriota, experimentaba desesperante ante la inquietud, pero nada pudimos hacer en bien de la noble y grandiosa causa sostenida por el General Benjamín Zeledón; a las cinco de la tarde de ese mismo día, aquel apóstol de la libertad había muerto y en una carreta tirada por bueyes fue conducido su cadáver al pueblo de Catarina, convecino del mío en donde hasta hoy bajo una lapida lamosa y semi destruida por la intemperie del tiempo se encuentran los restos de nuestro máximo héroe y gran patriota General Benjamín Zeledón”.

Y es curioso que nació el 4 de octubre de 1879 y muere el 4 de octubre de 1912. El General Zeledón cayó en batalla. Y ya nadie defendiendo a Nicaragua. No es para que lo mortaje el olvido, ni nunca será un muerto. En el azul de nuestro porvenir el ejemplo de los héroes deben de brillar como la luz de un astro mostrándonos el derrotero del verdadero patriotismo. Muchas gracias.

LICENCIADO EDUARDO LÓPEZ MEZA, MAESTRO DE CEREMONIA:
Hemos escuchado las palabras del diputado Indalecio Aniceto Rodríguez Alaníz, quien hablaba en representación de la Bancada Democrática Nicaragüense.
A continuación, palabras de la diputada Eveling Patricia Aburto Tórrez, quien habla en representación de la bancada sandinista.

DIPUTADA EVELING PATRICIA ABURTO TÓRREZ:
Excelentísimos Presidente de la Asamblea Nacional compañero René Núñez Téllez. Excelentísimos diputadas y diputados. Excelentísimo Presbítero Bismarck Conde. Excelentísimo vicepresidente de la República de Nicaragua, compañero Omar Haleslevens. Excelentísimo Alcalde de Masaya, compañero Félix Trejos. Excelentísimo General de Ejercito Julio César Avilés. También queremos darle saludos especiales a la familia del General Benjamín Zeledón que se encuentran hoy con nosotros como son: el nieto doctor Sergio Zeledón hijo mayor del General Benjamín Zeledón y también se encuentra el sobrino nieto Alfonso Zeledón y sus familiares. Bienvenidos todos y todas.

La Nicaragua Libre que soñaron los patriotas de 1821 y 93, ha vuestro soberano impulso surgirá bella, sonriente y hermosa saludando a todos sus hijos sin distinción de colores políticos amparándolos bajo los pliegues de su hermosa bandera. General Benjamin Zeledón.

Habiendo cumplido el sueño de una Nicaragua libre, soberana en Masaya, la ciudad de las Flores, a como fue llamada por nuestro insigne poeta Rubén Darío, damos la bienvenida a nuestros visitantes y conciudadanos que hacen presencia en este acto solemne para brindar una vez más honor y gloria al General Benjamín Zeledón Rodríguez, héroe nicaragüense por gracia de Dios, quien dio la vida por sus principios nacionalista y anti imperialista, luchando contra las fuerzas invasoras y del gobierno traidor que en ese momento vendió nuestra soberanía nacional entregando todas nuestras riquezas y endeudándonos contra el imperio invasor.

Aprovechando este día……


EMPALMADO CON CASSETTE NO. 2




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